“Nos ha tocado vivir los tiempos de la
vergüenza, la mediocridad y la denuncia”
Nos ha tocado vivir los tiempos de la vergüenza,
ya que se han abandonado una serie de principios muy valiosos que tendrían que
ayudarnos a salir de la actual crisis económica, creada a partir de un
“capitalismo rampante”, pasto de la corrupción política y económica.
También nos ha tocado vivir los tiempos de la mediocridad,
como consecuencia de la aparición de una situación política en la que se pierde
el tiempo tratando de hundirse los unos a los otros, en lugar de tomar
decisiones favorables a los ciudadanos y solo “el poder”, por el simple hecho
de tenerlo y no como herramienta para mejorar esta situación.
Incluso son tiempos de renuncia,
ya que todos nos convertimos en culpables de esta situación sino hacemos nada
al respecto para que esto cambie y simplemente nos limitamos a conformarnos con
lo que venga.
La Sociedad Civil Española: ni siente, ni
padece.
Actualmente, tanto dentro como fuera de
España, se producen muchos acontecimientos que deberían llamar la atención de
los
ciudadanos, pero no es así.
Estos acontecimientos son principalmente
hechos violentos y violaciones de los derechos humanos, entre otras muchas más
cosas.
El problema esta en que estas noticias se olvidan,
y la masa se mantiene indiferente.
Vivimos en el instante.
La reacción ante el instante en el que el
principal foco del problema sale a la luz, debería ser el comienzo de debates y
conclusiones para resolver el problema, pero desgraciadamente, pasa a
convertirse en anécdota, tema de conversación o directamente se ignora.
El adormecimiento influye, ya que lleva al
desinterés, y el desinterés no cambia nada.
Ver, oír y callar.
Es totalmente necesario, que este sentimiento
de indiferencia cambie, y más aun en los jóvenes, que deberían denunciar estos
comportamientos, independientemente del signo político al que defiendan, ya que
el político que solo piensa en si mismo, solo se representa así mismo y no al
pueblo, rellenando así el espacio donde cualquier “formador de opinión”, mejor
o peor asalariado según su función y por supuesto con un cargo de utilidad
debería estar, ya que ese lugar también nos corresponde a nosotros.
Los Derechos Humanos.
La violación del derecho de las víctimas a la
verdad, la justicia y la reparación, es el motivo por el cual no existe una
verdadera democracia en España.
La Justicia
Si la justicia no funciona correctamente, el
ciudadano pierde confianza y gana inseguridad, ese es el principal problema.
La justicia tiene que demostrar que la
independencia y la imparcialidad son una realidad y garantía razonables.
Un juez debe rechazar relaciones de
administración de justicia y debe ser totalmente transparente a la hora de
actuar y evaluar, solo así se conseguirá recuperar la verdadera imagen de este.
La Independencia Judicial.
“El juez independiente es un juez
responsable”.
En una sociedad democrática, la independencia
judicial es necesaria.
Ningún cargo judicial debería estar asociado a
una empresa, ya que esto podría crear inseguridad jurídica en aquellos que
estén dentro de esta y podrían estar bajo las órdenes de quien impone una ley
modificada, dando lugar así a la eliminación de la libertad.
El Papel De La Sociedad Civil
Es necesario que los ciudadanos estemos unidos
y apoyemos los cambios para evitar la destrucción de la sociedad.
Es tiempo de reivindicar
la utilización de los valores básicos que
son esenciales para una convivencia en democracia.
Hay que exigir una verdadera independencia e
imparcialidad de los jueces e integridad de estos, evitando cualquier tipo de
presión jerárquica que trate de censurar esos valores.
Es momento de construir una sociedad más libre
y democrática donde los políticos tengan un contrato verdadero con los
ciudadanos y se hagan responsables de sus actuaciones políticas.
Todos estamos obligados a comprometernos para
conseguir una verdadera reparación de la sociedad.
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